Reseñas de prensa. Paso a dos


EL PAIS

"...Con el más artesanal de los métodos, ha dado ya fruto a dos trabajos instrumentales Cielo y Tierra y el reciente Paso a dos, que le muestran como un artista sensible, muy visual y comprometido con la melodía. García, mito encarnado del creador en soledad..." Fernando Neira

 

B-RITMOS Reedición Paso a dos, 2007

Aunque no se trate de una novedad, debemos mostrar atención a esta reedición del segundo disco del guitarrista Julio García, que compuso y grabó en 1998. La reedición con la remezcla de todas las piezas ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación Ananta, una organización que trabaja por “humanizar el planeta desde la conciencia de que la fuente profunda que da vida a cada ser humano es el espíritu; y de que todos los seres con independencia de nuestras diferencias, somos parte de una familia común”. Partiendo de esa premisa, se entiende que Ananta haya querido relanzar Paso a dos. Quizás, la organización concibe que la música de Julio García puede hacer las funciones de un elixir vital o un antídoto útil para poder enfrentarse a la deshumanización y al ritmo de vida que se está extendiendo desde occidente a todas las latitudes. Y después de escuchar por primera vez el trabajo, uno da la razón a la organización y al compositor.

El disco tiene la misma vigencia hoy que la que tuvo en 1998 y sus temas no parecen haber perdido con los años. Más bien al contrario. Su audición se vuelve amable creando un fondo válido para todos los públicos y para los momentos de más sosiego. Sin encasillarlo en esa vieja y gastada denominación de new age, Julio García creó con este trabajo un estilo personal en donde las armonías, los ritmos y las melodías parecen encontrar un pulso vital que no se desliza hacia el olvido. Su valor radica en el placer que desprende su música y en la labor terapéutica que ofrece para todos aquellos que caminan y viven demasiado rápido, y necesitan un alto en un rincón de su mente, de su hogar.

E
l disco concluye con un tema nuevo grabado en 2007, Flying, que se adhiere al resto de las catorce composiciones con total mimetismo. Abran sus orejas y disfruten del placer de la belleza, no busquen nada más, ya es demasiado. Y déjense cautivar por los sonidos vocales de Carmen Ros. Por cierto, si quieren más, Fundación Ananta también es la responsable de la edición del quinto y último trabajo de García y que lleva el nombre de Ser. Ya nos dirán… Antonio Álvarez

 

PENINSULA

Julio García es un joven guitarrista al que, ya en una primera audición se le adivina una especial admiración por el trabajo del maestro Pat Metheny. Esta influencia, lejos de ser un pesado lastre, permite a Julio García desarrollar sus composiciones en nuevas direcciones, utilizando sonidos tradicionales, melodías contemporáneas y ritmos de jazz. Esta concepción abierta de lo que significa la música le ha permitido confeccionar con naturalidad un segundo trabajo muy elegante. Jordi Urpí

 

DIARIO 16 / WORLD1MUSIC * * * *

"Tímidamente inició Julio García su vuelo por las nubes. "Cielo y Tierra" (Antar) fue su primer CD. Este segundo trabajo muestra un poco más el plumaje de esta rara avis que es Julio. La ensoñación, lo onírico, lo intangible, el cosmos de la mente cuando se pierde dentro de sí misma es Paso a dos. Este disco te hace olvidar las preocupaciones y te sumerge en profundidades cromáticas insospechadas. La voz de Carmen Ros Parece surgir del tragaluz de una iglesia barroca centroeuropea..." Xoán Luaces

  

 

VOICE

Julio García. Guitarrista de fondo

Descubrimos en Cielo y Tierra (Escalera/Antar) que el hecho de que Julio García tocara la guitarra era lo de menos; que el vehículo de expresión de su propuesta no importaba, fuera una guitarra, una pandereta o un laúd. Julio, que a pesar de esto es guitarrista, dice lo que tiene que decir sin virtuosismos, sus dedos no circulan por el mástil a toda velocidad, sus arpegios no intentan superar la barrera del sonido. Es el suyo un sonido intimista, ajeno a modas y corrientes que ha adquirido carta de personalidad en el recién editado Paso a dos (Escalera/Antar) que probablemente deba el nombre al compromiso musical adquirido con Carmen Ros, más allá de sus relaciones personales. Carmen vuelve a poner su voz en la mayoría de los temas y la emoción que artísticamente, es eso que prevalece por encima de todo. Chip Montagut

 

 

EL MUNDO * * * *

Segunda aventura en la música instrumental de este guitarrista y compositor madrileño. Otro paso dentro del viaje por una cierta melancolía que evoca los lejanos y buenos momentos. En esta ocasión hay más variedad de tonos, colores y temáticas, y las sensaciones navegan entre el púrpura y el plata de la portada. Un CD destinado a reconciliar todo aquello que ya pasó con lo que vendrá. José María Carrasco

 

GUITARRISTA * * * * El signo de los tiempos es el exceso de información, es imposible enterarte de todo, incluso si te dedicas a un terreno especializado (y si eres ecléctico, olvídate). Quizá sea por esto que en su día, no llegara a mis oídos el primer disco de Julio García, "Cielo y Tierra". Pero ahora sé que acabaré localizándolo y pasará a formar parte de mi discoteca, porque supongo que estará más o menos a la misma altura de este "Paso a dos". Parece mentira que toda la instrumentación esté hecha con guitarras acústicas y MIDI en tomas directas, sin recurrir ni siquiera a un secuenciador. El resultado de todo este esfuerzo es un disco de gran belleza, serena, reposada, quizás excesivamente melancólica, de esos que uno espera encontrar bajo la firma de Steve Hacket o Anthony Phillips. Paco Garrido

 

NUEVAS MUSICAS DEL MUNDO Señoras y señores, vaya pedazo de disco con que nos ha aparecido en esta ocasión el guitarrista madrileño. Rebosante de madurez, Julio García nos sorprende con un producto elaborado concienzudamente (músico, productor, técnico de sonido...). Han acompañado al joven artista: Isidro Solera (segunda guitarra), Ana María Pascual (trompeta) y Carmen Ros (voces).

 

Ya en su momento, cuando nos acarició el alma con "Cielo y Tierra", hicimos todas las comparativas en cuanto al estilo y la línea de Julio, pero creo que es necesario insistir en que, el concepto musical de Julio -un luchador incansable-, es digno de ser tenido en cuenta como lo pueden ser las músicas de otros guitarristas cuyo éxito y protagonismo con respecto al de Julio, es más distante, aunque sin distancia en las capacidades.

 

Paso a dos, conforma una luminaria de catorce composiciones que nos mecen de un rincón al otro del corazón, iniciando el suave balanceo con una dulzura de tema: "Como entonces", para continuar recorriendo los ventrículos empapados de fresco y tierno amor, gustándose, llevando "al animal" prendido en el engaño de un percal llamado magia, rezumando la elegancia de los brillos azabaches que, disparados por el aire nos dibujan esas melodías que sólo este guitarrista, en todo el mundo, sabe esculpir, con gubia a la izquierda talla fácil lo que siente, mientras, ella, amiga voz, limpia el tenso sudor de las sienes del maestro. Después, del pañuelo oliendo a música, brotan una a una otras trece flores de azahar. Nacer duele, y las espaldas giradas prorrogan la nacencia provocando sufrimientos vanos. Dejemos que pueda crecer ya la ilusión. Las catorce flores de azahar terminarán por humedecer nuestros resecos corazones. Rafael Beltrán

ARIADNA Conocí el primer disco de Julio García con el lanzamiento de la segunda época de Ariadna hace 9 meses. Cielo y Tierra, su primer disco, era un disco noble y austero en concepción, pero muy efectista tras la segunda o tercera audición, con esa sencillez que caracterizaba algunas de las obras de la mejor Windham Hill. Creo que ha pasado mucho tiempo desde que los temas de Cielo y Tierra fueron concebidos, y Julio García le debe mucho al tiempo. "Paso a Dos" es madurez y convence desde la primera audición, es un disco bien hecho y rotundo. El disco realizado por él mismo y Carmen Ros en casa, goza de una excelente y sorprendente producción. Las voces, a cargo de Carmen ilustran perfectamente cada paisaje narrativo escrito por esas guitarras acústicas, eléctricas o sintetizadas, y adquieren personalidad propia en temas como "Ayeo". Recomendado para todos aquellos amantes de las músicas instrumentales con atmósferas preciosistas. Pedro Díaz del Castillo

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